Por Juan Carl Dávila Betancurth
… En su antigua silla se mecía, como si de larga espera se tratara, sus cabellos
niveamente blancos no solo eran señal de sus nobles pensamientos sino que
además representaban su desgaste en la verticalidad del trabajo campesino en el
mundo de ayer y de hoy. En completo y profundo silencio observaba a los nuevos
amaneceres que a diario se presentaban en el fulgurante horizonte, como si a la
postre alguna figura habría de aparecer en las estribaciones que estaban al
alcance de su visible entorno.
De repente, a lo lejos, en la perenne aurora, surgió como desde los mismos cielos
una silueta de inefable sencillez, portaba en su espalda un maletín cargado de
excentricidades, en su bolsillo de camisa un lapicero, una libreta y algo más, sus
desaliñados y sucios jeans demostraban que su fatiga no era impedimento para ir
en búsqueda de algunos secretos y verdades que encontraría allí.
Ahora el uno está frente al otro, o mejor dicho, la una está frente a la otra, la
emoción invade y se refleja en sus nacarados ojos ante el esperado encuentro. La
campesina salta del lecho y con bienhechor abrazo recibe a la estudiante de “La
Nacho”, había terminado la maldición irreparable de la senectud, había llegado la
otra parte, el complemento de su sabiduría. La escolar la abrazó, se sonrió, saltó,
gritó y quizás deseó volar en ese instante porque también había llegado al lugar
donde operaba la mente genial de los antiguos. Ahora el escenario se convertía
en el punto de encuentro de la sabiduría y el conocimiento, donde los únicos
testigos de esta doble excelsitud fueron los inanimados minerales vueltos rocas y
los discretos seres vivos diferentes al ser humano.
Inspirado en los encuentros de saberes entre los académicos (estudiantes y profesores) de la Facultad de
Ciencias Agrarias Sede Medellín y las comunidades rurales colombianas.
Con gran emoción, mi imaginación vuela alegremente para recrear tan inolvidable encuentro. Felicidades mein geliebter.
ResponderEliminarGracias por el infaltable apoyo incondicional que me brindas.
EliminarMe gusta
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario y seguimos inspirados en la agricultura para el bien de la humanidad.
EliminarMuy interesante. Felicitaciones!!
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario
EliminarLa descripción que realiza el autor me transporta a la historia y la hace fascinante.
ResponderEliminarMuchas gracias Claudia.
EliminarExcelente
ResponderEliminarGracias mi hermano.
EliminarGenial
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario.
EliminarExcelente!
ResponderEliminarMuchas gracias estimado Mauricio.
EliminarExcelente narración, me gustó, saludos.
ResponderEliminarMuy gentil de su parte.
EliminarQue buen ejercicio de reflexión
ResponderEliminarGracias estimado compadre.
EliminarMuy lindo y recrea la vida natural.
ResponderEliminarMuchas gracias Roberto.
EliminarMuy bueno!!
ResponderEliminarMuchas gracias mi hermano.
Eliminar¡Excelente Juan!
ResponderEliminarGracias estimado colega, sabés muy bien a lo que me refiero
EliminarQue lindo. Felicidades
ResponderEliminarMuchas gracias por su opinión.
EliminarExcelente,, grande !!! Abrazo
ResponderEliminarGracias hermano, nuestra tierra y cultura siempre serán fuente de inspiración.
EliminarSaludos Juan.
ResponderEliminarEstimado Edwin, muchas gracias por el saludo, seguimos en lo nuestro.
EliminarMuchas gracias Andrea.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarViejo Juan, muy buen escrito, gracias por compartirlo, gratos recuerdos me asaltaron sobre mi paso por la nacho medellín. Abrazos! Att, Juan Cifuentes.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario J. Camilo, esos recuerdos son los que alimentan nuestros sueños.
EliminarQue lindo Juanca, de esos encuentros dónde la despedida es entre lágrimas de alegría
ResponderEliminarGracias Luisa, sé que vos podés comprenderlo con toda la profucndidad del caso.
EliminarJuan está muy bonito el escrito.Esperamos tener lindos encuentros con nuestras comunidades campesinas. María
ResponderEliminarGracias María, ya viene tu turno de vivirlo.
EliminarDavila, me quedé antojado me gustó
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario.
EliminarGracias Gladys por tu opinión.
ResponderEliminarMuy buen contenido; y muy Profesional la redaction.
ResponderEliminarHe visto 2 personas con tan distinguido lexico; Gabo y un pioneer de la radio Colombiana " Eucario Bermudez"
Muy agradecido con su comentario.
EliminarAparezco como unknown...soy Tono (El Duro) :)
EliminarTenía que ser el duro, gracias tío.
EliminarMe gusta!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Martha, un abrazo.
Eliminareres el mejor en lo que haces,eres un orgullo besos.excelente historia y léxico.
ResponderEliminary vas a ganar :)
EliminarHermosa sobrina, agradezco tus buenos deseos.
EliminarMuchas gracias.
ResponderEliminarMágico abrazo que aflora un cúmulo de sensaciones.
ResponderEliminarfelicidades Juan D.
Buen complemento Carolina, muchas gracias.
EliminarQue bonita descripción, me trasporta de manera magica a nuestro quehacer. Al encuentro de saberes al volver a las raices. Juanca muchas gracias, saludos. Juan esteban.
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