lunes, 13 de marzo de 2017

El Gran Viaje

Por Duvier Julian Ganan Ganan

Y lleno de coraje y valentía se embarcó a lo desconocido, en contra de toda advertencia, con tridente en mano y barca sobre sus pies, el vasto océano de lo impredecible lo esperaba y se aventuró a donde todo mundo temía ir, donde la muerte y las criaturas reinaban y el llanto de las almas era “dulce sonar” para sus opresores y para los vivos “sonidos insoportables”. Esa fue la última vez que todos le verían; desapareció al son de las olas que le introducían más a su interior y de la espesa niebla oscura que cubría la frontera coralina de los vivos y de los “muertos”. El sol dejo de brillar para aquel aventurero y las tinieblas daban bienvenida al nuevo “botín” que procedía de la luz. Sin temor a los llantos, sonidos espeluznantes y seres de aspecto horrible, cruzó la primera fase con sudor en frente y cansado por defender su bote de los polizontes y tras varias horas que más parecían días, llego a lo que sería su primer obstáculo; llego a una zona donde no se escuchaba lamento alguno, la tranquilidad era total, un lugar donde su corazón pudo lograr estar en paz, pero las apariencias engañan, pronto el silencio se transformó en un ruido desagradable, el mar empezó a agitarse y de una gran ola salió un ser oscuro sin rostro alguno, con grandes prendas negras que colgaban de él y una lira en mano. Con una voz gruesa y profunda le dio la bienvenida a su residencia y lo alagó por haber cruzado “el paso de los condenados”  con total facilidad, pero le aclaro que hasta aquí, su viaje había terminado, pero él no se dejó intimidar y en voz alta le dijo que él sería el siguiente en unirse al “paso de los condenados”. El miedo y la tensión dominaban el interior del sujeto. El ser oscuro sin alterarse y con voz suave le dijo:
—Ya veremos quien se une al club, tocare para ti una melodía, una canción para morir. Entonces empezó a tocar su lira y del mar salieron unas criaturas horribles, con garras afiladas y grandes colmillos, pero él con su tridente las electrocuto con un gran rayo que ilumino los grandes acantilados que yacían más allá de las oscuridades.
La batalla por cruzar el océano y salvar a sus amigos da inicio. Esto es apenas el inicio de lo que le espera al joven de gran coraje y valentía.  La batalla se volverá más y más violenta a medida que avance. Mientras, a cientos de kilómetros de allí sus amigos sucumben ante el despiadado Cambridge, un guardián de Los Grandes Jueces, y amo y señor del Ducado de Cambridge que lo espera para su gran batalla épica.

Y en el inicio, el sujeto pelea contra “tocador de la lira maldita”.

1 comentario:

  1. mmmmm tiene algo que me gusta pero le falta más practica a la hora de redactar, de cuadrar sus ideas, pero esta bien

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