La luminosidad tenue del día es adornada por un arcoíris que se proyecta desde el concreto
atosigado de la ciudad a un “morro” que inspira solaz y añoranza de antaño.
Al atisbar la tierra desnuda, el verde majestuoso del jardín colindante (otrora invisible por el
“trajín” del día a día), se hizo presente el tufillo de la cotidianidad –porque nuestros
escenarios habituales tienen olores, sabores, colores, texturas y otras cosas más que
olvidamos en el continuo “ajetreo”-
La música continúa su viaje entre las notas suaves de la magia de Bebo Valdés y la voz
afónica de Diego “El Cigala”….- Lágrimas Negras-…
Lo magnífico del momento se ve afectado sólo por el olor a cemento húmedo.
En algunos momentos vivimos sin un motivo –excepto respirar-.
Las pasiones, lo intrascendente, los gustos, las causas, los rediseños, las maneras de ser
y los etcéteras de lo simple de la vida parece han envejecido y caminan a un ritmo sin
compás del nuestro; se vislumbran lejanos.
Comienza a anochecer – en éste estar ahí sin afanes ha pasado el tiempo – quisiera fuera
eterno. Amo este “estaísmo ahístico”.
Aunque suene extraño – vivir intensamente es no hacer más que respirar… sólo que es
hacerlo de forma consciente -.
Es recuperar del abandono al hippie que de forma irrazonable grita a nuestros argumentos:
¡He dicho que no moriré!
¡Ea! ¿Tengo que darle más explicaciones?
¡Ea! Olvidó ser “Ser Vivo”
¡Ea! Olvide sus elucubraciones “eximias” … Piense “sin pensar” en esos hilos
invisibles que gobiernan nuestro quehacer diario...
¡no piense!
¡tome acción!
¡Viva! … y hágalo intensamente!”
Hoy salí a caminar sin rumbo y encontré un relato para mí, que al enfrentar mis silencios
me condujo a una zona incómoda, que reveló a un hombre en abandono, lloré el con dolor
esa partida y aún más el reencuentro con un ser agónico (yo mismo)…“nosce te ipsum” *…
tan viejo y tan nuevo … me hace merecedor de un secreto… aprender a desaprender en
excelencia.
Yo hoy lloro lágrimas negras y tiernas que acarician mi rostro y besan mi espíritu… este no
es un cuento simple, es un simple cuento que nace de mí para mí, que de forma circular y
ascendente me compromete a rescatar lo muerto de mí mismo, a soñar, a no dolerme con
el extravío de mí mismo
------------ * Conócete a ti mismo
No hay comentarios:
Publicar un comentario