Siempre tuvo que ser un hombre, a los 6 años, a los 15, a los 35, a los 44 años seguía siendo un
niño que no fue. La academia, los hobbies, la economía, todo en un zigzag donde los valles
siempre han sido profundos y las crestas ocasionales y poco notorias. Un día no hubo más
crestas o picos, solo un valle más profundo, hundido en la nada, la soledad autoinflingida y las
lágrimas de ese niño pidiendo auxilio, para poder ser un hombre, sin dejar de ser todo lo bueno
de ese infante, alzar la cabeza, ver un horizonte, algún horizonte, para emprender al fin el
camino, visualizar un sueño, convertirlo en metas alcanzables, donde pueda ver el pasado sin
dolor ni nostalgia, y, a pesar de los futuros inconvenientes, sonreír desde dentro desde el alma…
Creo que este cuento corto muestra una realidad que nos persigue a todos, tener que dejar en el olvido muchas cosas para crecer y convertirnos en alguien que sea adaptable a la sociedad; un camino que a veces se torna difícil y fácilmente nos podemos perder en el.
ResponderEliminarEste cuento corto muestra como el camino de la vida no es fácil de recorrer y que la vida no es perfecta, que lo hoy tenemos mañana no puede estar, pero aún así la vida sigue con sus altos y sus bajos.....Pero a pesar de ello la vida no deja de ser hermosa y cada día tenemos la oportunidad de hacer las cosas bien o mal con la esperanza de ser felices y eso es la importante que la esperanza jamás debe morir......
ResponderEliminar¡Muy bien!
ResponderEliminarExcelente cuento, refleja el vivir de muchos... y no solo en Colombia. Es hermoso querer ser hombre sin perder lo valioso de la niñez. Felicitaciones!!!
ResponderEliminarEste cuento corto resume tanto un problema social, como uno personal. Tantos niños que deben renunciar a lo hermoso de la niñéz por verse envueltos en situaciones de adultos y tantos adultos queriendo recuperar o revivir su niñéz por aquel temido exceso de adultéz.
ResponderEliminar¡Buen trabajo!
ResponderEliminar¡Buen trabajo!
ResponderEliminarEste cuento corto resume tanto un problema social, como uno personal. Tantos niños que deben renunciar a lo hermoso de la niñéz por verse envueltos en situaciones de adultos y tantos adultos queriendo recuperar o revivir su niñéz por aquel temido exceso de adultéz.
ResponderEliminarMuy bueno el cuento!
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